lunes, 22 de septiembre de 2008

Fetoscopia

La cirugía fetal endoscópica o fetoscopia se realiza en las gestaciones de gemelos monocoriales complicadas, principalmente en aquellas que presentan un síndrome de transfusión feto-fetal severo, es decir, la existencia de un flujo sanguíneo desequilibrado entre dos fetos que comparten una misma placenta a través de comunicaciones vasculares compuestas por venas y arterias que hay entre sus dos cordones umbilicales.
Esta patología consiste en la donación de sangre de uno de los fetos hacia el otro, el receptor. La enfermedad suele acabar con la muerte de los dos fetos si no es tratada.
El único modo de tratar la enfermedad, es mediante cirugía fetalendoscópica, se trata de una cirugía mínimamente invasiva que, dada la poca agresividad del procedimiento, la paciente recibe el alta en un plazo de 72 horas. La coagulación de la conexión vascular entre ambos fetos se realiza mediante láser con un endoscopio de menos de tres milímetros para intervenciones en fetos -fetoscopio-, dotado de microcámara. El fetoscopio se introduce en la cavidad amniótica a través del abdomen materno bajo estricto control ecográfico, tras la cual existen un 75 % de posibilidades de supervivencia para un gemelo y un 50% para el segundo, siendo baja, un 15% , la posibilidad de perdida de los dos bebés.

1 comentario:

Toni dijo...

Hola Dolors, hola Marc.
No había leído asta ahora tu experiencia, me he quedado perplejo por que no sabia nada, me he puesto a mirar otros enlaces y me he encontrado con vuestra historia. No he podido contener las lágrimas y me ha salido un dolor muy fuerte en el pecho al ver que eras tú.
Quiero que sepáis que estáis haciendo una labor muy importante para nosotros los padres y madres que hemos perdido nuestro bebé, cuando he leído lo que hacia Marc en los momentos más dolorosos me a recordado a mi cuando salía fuera y por el pasillo de la habitación del hospital, oía a los bebés recién nacidos llorar. Uno de los días que bajaba por la escalera para ir a un lavabo me equivoqué de planta y entre sin querer en la sexta o la quinta planta donde estaban los niños con enfermedades terminales, yo, acababa de perder a mi hijo y los padres de esos niños también esperaban perder al suyo, en cuestión de tiempo, Salí llorando y me fui a la habitación a abrazar a Demelsa y contarle lo que me había pasado.
Nosotros también lo pasemos muy mal y lo seguimos pasando, esto nunca se olvidará, nunca olvidaremos a nuestros angelitos, siempre estarán en nuestro corazón.
Gracias por estar.
Un fuertísimo abrazo para los dos.